Creo que este tipo de edificios, construidos mediante la reutilización de un contenedor marítimo o varios, pueden ser más sostenibles que los realizados con técnicas y materiales convencionales, pero menos que los desarrollados mediante materiales y técnicas de bioconstrucción y que se han proyectado desde un inicio con esos criterios.
Si realmente ya no son útiles para el transporte de mercancías, se da salida a un material de desecho y, además, se evita la extracción de nuevos materiales para la construcción de la vivienda. Sin embargo, una vez terminada la vida útil de la vivienda estos materiales no son renovables por lo que se retrasa la producción del material de desecho, pero no se elimina. Además energéticamente, son poco eficientes ya que se calientan mucho en verano y se enfrían en invierno.
Por otro lado, desde el punto de vista social, son edificios singulares que pueden dotar de identidad a la ciudad y pueden adaptarse mejor a las necesidades de los ocupantes. Sin embargo los materiales metálicos pueden crear ambientes poco saludables en su interior, sobre todo en lugares de largas estancias, ya que generan campos magnéticos y se trata de materiales no transpirables.
Si la comparamos con la vivienda del campo, la vivienda de contenedores responde a un modelo de vivienda colectiva que reduce el número de desplazamientos en automóvil, la ocupación del suelo y las infraestructuras. En ese sentido es más sostenible, aunque habrá que tener en cuenta el sistema constructivo empleado en la casa unifamiliar, que la haga más eficiente y saludable para los usuarios, así como si dispone de elementos que permitan su funcionamiento autónomo, como energías renovables, huerto, granja…
En síntesis, ambientalmente, se recupera un material de desecho, por lo menos de manera temporal, pero su adaptación al entorno y al clima es baja. Económicamente los costes de construcción son más bajos que en una vivienda convencional y socialmente se trata de una edificación singular pero que puede generar poca sensación de bienestar y problemas de salud en los usuarios. Por lo que no considero que se trate de una edificación sostenible.